Lee Perra de Washington tenía el sueño de tener su propia casa, pero los precios de la vivienda en la ciudad resultaron ser demasiado altos para ella.
A pesar de sus muchos años de experiencia en el sector de la construcción, sus ingresos no eran suficientes.
Decidida a cambiar su vida, Lee renunció a su trabajo, rechazó los préstamos y optó en su lugar por construir su propia casita en el campo.
La elección de un área fuera de la ciudad le permitió ahorrar costos.
Lee, sin formación formal en construcción, aprendió los conceptos básicos y llevó a cabo todas las tareas ella misma.
Su casa de 13,5 metros cuadrados está construida con materiales naturales como madera y piedra, y tiene un diseño escandinavo con toques vibrantes.
Incluye un dormitorio, una cocina, un baño y un área de trabajo, brindándole todo lo que necesita para un estilo de vida cómodo.
Lee está encantada con su hogar y lo encuentra perfecto para ella, ya que le permite vivir en la naturaleza lejos del bullicio de la ciudad.
Las casas pequeñas como la de Lee ofrecen beneficios como asequibilidad, respeto al medio ambiente y un funcionamiento económico.
Son una excelente opción para aquellos que buscan un estilo de vida más tranquilo, ahorros de costos o una nueva experiencia.
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